Te quiero, E.

Una Ratona rebelde que anda medio enamorada aunque no lo ha confesado, pero  eso lo sé yo, te escribe para que te acuerdes de que ahí está, haciendo el tonto como siempre, pero para sacarte una sonrisa. Hagas lo que hagas yo voy a estar y si hace falta, mato monstruos por ti, solo tienes que avisar. Son las 6 de mañana, creo que me desperté soñando que estaba a tu lado, y me quedé pensando: mis dos neuronas te extrañan. Que sé que no es el momento pero quiero volverte a ver. Sabes que sin ti estoy triste,  como un perro en la autopista, como una princesa en el metro o como  un domingo por la tarde. Además ya sabes que yo voy más sola que la Luna. Podemos irnos los dos que yo te invito a pisar los charcos desde aquí, hasta tu barrio. Y podríamos cantar canciones todas las noches hasta desgastarnos los labios, que te quema la sangre y a mi, bueno, ami me pueden las ganas. Nunca estarás triste porque yo te llevaré donde la Luna siempre está llena de cosas buenas. Y sería bonito decirte al oído quédate, mientras escuchamos esa canción. Lo que sea pero contigo, que sin ti las cosas son difíciles, que ya sabes que no solo respirar es vivir. Y aunque yo sea poca cosa, soy una cosa tuya. Yo no entiendo de amores, pero estando tú que se muera París y sus rincones. Tengo miles de defectos, no se decir que no a la última copa, ni tampoco sé si mi corazón te importa. También puede ser que te haya buscado, incluso en bordes de acantilados, aunque aun no sé si te he encontrado y aun así, cuando me levanto me pregunto en qué haría si te vas. Si lo piensas, no estamos tan lejos mientras tengamos el mismo cielo sobre nosotros o mientras nos bañe el mismo Sol. Parece mentira estar escribiendo esto así porque sí. Puede ser porque siempre hay algo que decir. Puede ser porque nunca sobran las cancioneso  también puede ser porque mereces más un texto que las calles de Madrid. Todos los días me columpio con la esperanza de que mañana sea mejor. Por eso miénteme y dime que nos veremos. Que son ya 599 días a tu lado haciendo que la vida no sea tan puta.

Alégrate, lo has conseguido. Los días sin ti serían precipicios.